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Esteve LLanes

Barcelona Barcelona

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Mi historia....
Mi infancia la recuerdo con olor a acetato y a químicos fotográficos, cada año , el día de la cabalgata de Reyes, desde que mi memoria lo recuerda, visitaba el estudio fotográfico donde ejercía su profesión mi padre y su socio. Era un estudio situado en el primer piso de un elegante edificio, ubicado en la Via Laietana, enfrente de la antigua sede de la Seda de Barcelona y junto a la joya arquitectónica del Palau de la Música de Lluis Domènech i Montaner. En él, esperaba el paso de los Reyes de Oriente rodeado de Linhoff, Sinar , Hasselblads y Rolleis, admirando aquellas misteriosas máquinas que me ofrecían una imagen invertida de la realidad del Mundo que conocía, investigaba su funcionamiento supervisado por la mirada nada disimulada de un adulto. En ese universo de magia rellenaba el tiempo de espera, del ya de por sí, mágico día del desfile real. Años más tarde, en el proceso de transformación de adolescente a adulto, acudí de forma regular a ese estudio, esta vez para aprender el oficio. De nuevo el olor a químicos regresan a mi memoria recordando las horas que pasé en el cuarto oscuro revelando negativos. Recuerdo también como cargaba, con la ilusión de aquel que ansía aprender por la vía más corta, aquellos pesados equipos fotográficos de camino a realizar a algún trabajo que se había de efectuar lejos de aquel estudio. El servicio militar puso fin a esta etapa de aprendizaje. Una vez finalizado mi compromiso castrense, de regreso tuve la oportunidad de incorporarme en una prestigiosa tienda que despachaba material fotográfico, y el mundo de la venta me atrapó en sus redes, descubriendo que me apasionaba poder utilizar mis conocimientos para aconsejar al fotógrafo en adquirir el equipo que más le convenía. Así pasaron los años, adquiriendo conocimientos en gestión empresarial y marketing, ascendiendo dentro de la compañía y siendo responsable de compras en una de las empresas especializadas en fotografía más importante del sur de Europa por su volumen de facturación, y donde me preocupé de no perder el contacto con el usuario final. La evolución del mercado provocó que empezara a organizar ponencias y talleres con fotógrafos de reconocido prestigio que me permitieron descubrir sus trabajos, experiencias o técnicas, y que en todos esos eventos, creciera como fotógrafo y provocaran en mi el anhelo por volver a disparar. Me siento afortunado pues las vicisitudes de la vida han producido que actualmente pueda combinar mis compromisos como responsable de marketing y asesor técnico de material para la imagen en la empresa donde trabajo, con seguir conociendo y organizando ponencias y talleres con grandes fotógrafos, y con emprender el proyecto de fotógrafo solidario a través de la ONG barcelonesa Imágenes Solidarias, una entidad que ayuda a personas o proyectos con fines sociales. Aprendiendo cada día y en constante evolución.

Confidencial