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porque no Sólo las Top son modelos
 
 
 
 
 
 
 

Una vez que llegó el día de la sesión, para aquellos modelos noveles pueden resultarles útiles algunos consejos generales, que vamos a tratar de resumir. Lo principal es no tener prisas, contar con que como mínimo nos van a ocupar varias horas, y no es por capricho.

Si hay peluquera y/o maquilladora, necesitamos un tiempo suficiente antes (y durante) para estos arreglos, que sin estar delante de la cámara, sí que habremos de estar en el estudio.

El vestuario también lleva lo suyo, pues generalmente aparte del hecho de vestir y/o desvestirse en cada cambio de ropa, al inicio es recomendable consensuar entre modelo y estilista/fotógrafo lo que se va a utilizar, pues siempre entre ambos se pueden aunar conocimientos e ideas, aunque algunas nociones ya tendremos por experiencia propia, o incluso por los artículos previos que hemos podido leer en este mismo portal.

Y vamos a la sesión en sí: El fotógrafo o ayudante necesita su tiempo también para ajustar cada toma, colocando luces donde corresponda, cambiando accesorios, fondos, atrezzo, midiendo luces, etc, para luego disparar normalmente una serie con unas mismas condiciones.

En general, cuanto más tiempo se dedique, mejor se podrán preparar y planificar cada toma, más tomas se podrán realizar, lo que repercute en más y mejores imágenes de entre las que escoger las que formarán el book de la sesión.

Por lo que hemos visto, podemos estar varias horas en cada sesión, por lo que no está de más prever pequeños descansos, disponer de líquido (agua es lo mejor), incluso algún aperitivo, que nos ayuda además del descanso, a relajarnos, crear un ambiente más sosegado y de confianza, y cómo no, todo ello repercute en la calidad final del trabajo, tanto para el modelo como para el fotógrafo.

También es el momento de revisar el contrato, rellenarlo y firmar (dos copias, una que se quedará el modelo y otra para el fotógrafo), cosa que nunca debería faltar, para garantizar los derechos de cada parte. Acordar el tiempo que deberá esperar el modelo para entregarle las copias, si así se acuerda, y porqué no, intercambiar alguna tarjeta de visita si aun no se ha hecho; un poco de publicidad y saber venderse nunca está de más, nunca sabemos dónde puede surgirnos un trabajo.

Los modelos menores de edad, siempre deben acudir acompañados de padres o tutores, además que ellos tienen que firmar el contrato igualmente, como responsables del menor. El resto de modelos, y tratándose de colaboraciones generalmente entre aficionados (tanto modelo como fotógrafo), por el motivo que sea, suele haber alguien que acompañe al modelo a la sesión. Aquí no pretendo imponer nada, pero quisiera exponer algunas recomendaciones que desde mi punto de vista resultan casi imprescindibles y siempre recalco antes de cada sesión, como es que la persona que acompañe sea bastante seria y salvo que la sesión implique tomas en pareja, generalmente que el acompañante no sea la propia pareja del modelo, pues no sería la primera vez que en el mismo estudio aparecen motivos de celos, discusión, incomodidades, que derivan en malas tomas en el caso menos drástico, o hasta la finalización prematura de la sesión (y no exagero, ya he finalizado alguna sesión prematuramente por este motivo, invitando a modelo y acompañante a terminarla en el momento), y en el caso de cualquier otro acompañante, provocar risas u otro gesto en el modelo que estropee la toma.

Otros pequeños detalles, desconectar o silenciar los móviles (hace años este problema no existía, ¿me estaré haciendo viejo?), llevar unas zapatillas por si hay tomas que se hagan descalzo, no andar así mientras no se esté en el plató, no llevar encima joyas costosas (salvo que sean parte de una imagen, aunque al respecto ya opiné en un artículo anterior) pues entre tanto cambio de ropa se podrían perder, prever si se necesita planchar alguna prenda de ropa arrugada en el transporte, prever el fotógrafo un espacio reservado para vestuario (otra habitación próxima, un biombo, un vehículo en exterior, etc), pensar en el transporte cuando se hacen exteriores (obvio pero a veces y por lo mismo, ya me he visto en una sesión recogiendo en un Ibiza a tres modelos, un ayudante, yo mismo y todo el vestuario y equipo fotográfico, y aunque llegamos, no demasiado cómodos tras recorrer 30 kilómetros).
Y para finalizar, cuidado al moverse en un estudio, pues aunque se suela o deba tener orden, siempre hay sobre todo más cables de lo deseado por el suelo, y no sería extraño tropezar con alguno, arrastrar o tirar un foco por ello, etc. Y no es que sean torpezas o mal hacer de aficionados, es que un sistema ideal que ofrezca orden y comodidad, por ejemplo raíles de soporte para techo, son caros y para dejar fijo, cosa que pocos estudios pequeños y sobre todo aficionados pueden permitirse.

Antonio DR Fotografía (Agüimes - Gran Canaria) - http://www.fotopunto.com/12948